Hablemos de lo único 😉 (colección de imágenes cedidas por Valle Clarós Lloret, pintora y fotógrafa)

Qué, ¿cómo llevas tú esto del sexo? Si estuviste escuchando el último viernes el «Nunca es tarde» sabrás que se dijo que el tema de hoy sería este; pues fíjate, yo estuve más de una semana intentando tirar de memoria para poder escribir algo sobre el tema y cuando faltaban pocos días decidí someterme a una terapia de regresión… y menos mal… he estado a punto de venir a tumbarme aquí contigo sin nada interesante que decirte.

¿Artesanía exclusiva o Prêt-à-porter?

Dicen que la moda es el grupo de novedades que surgen de forma temporal respecto a determinados comportamientos, costumbres y gustos, predominando durante su vigencia en buena parte de la sociedad y, aunque suele relacionarse con el vestir, abarca la gran mayoría de facetas de la vida del individuo, afectando incluso en su funcionamiento conductual; porque la moda contamina a las esferas económica, política, social, y cualquier otra que se ponga por delante.

Sic transit gloria mundi (mientras ruge la patulea…)

La guerra… la guerra es la falsa democracia de los salvajes, el sistema diseñado para conseguir por la violencia lo que les es imposible lograr con argumentos. Si hacemos caso a Kant cuando decía que el estado natural del hombre no es la paz sino la guerra y le sumamos mi definición anterior el intelecto del hombre queda en una posición bastante penosa, así que esperemos que Kant se equivocara en su proposición filosófica; pero si seguimos esa línea argumental podemos pensar que las guerras suceden porque la paz aburre al poder y le exige acciones demasiado extraordinarias para lograr a cambio reconocimientos públicos.

El cuento del «business» en la «city» (primera parte).

Este es un cuento contemporáneo plagado de sexo, drogas y rock&roll al estilo de la canción del Ian Dury… bueno… sexooo… a ver, lo que buenamente se podía, aunque ligar desde la cabina del disc-jockey siempre parece tener un punto a favor, pero era un punto diminuto, había que fijarse mucho para verlo y había que esforzarse para ganarlo; quizá eso lo hacía más deseable y excitante.

¡Ay!, ignorancia; mal de muchos y consuelo de bobos.

La falta de conocimiento o cultura total no existe y mucho menos en todos los ámbitos. Dicen los juristas que la ignorancia no exime del cumplimiento de la ley, y otros apostillan que  el conocimiento de la ley, por contra, a veces sí que lo logra; así que, teniendo en cuenta las consecuencias, haceos una idea del enorme interés que debería suscitarnos este tema.

Gastro o comer por comer.

Me viene al recuerdo que alguien, en algún sitio, dijo alguna vez algo así como que los animales se alimentan y los humanos comemos, pero además algunos humanos hemos sido capaces de desarrollar habilidades que nos permiten mejorar nuestro “saber comer”.

Amistades peligrosas

Me gusta intentar reducir la tensión de quienes me rodean con algo que pueda provocarles una sonrisa, pero con el tiempo he aprendido que no todos los temas son susceptibles de asimilar el humor al tratarlos. Por ese motivo abandoné algún que otro programa televisivo, porque creo que hay temas, pocos, donde el humor banaliza donde deberíamos contemplar suficiente gravedad. La droga es uno de ellos.

Primavera

Hay muchas personas que analizan lo que les rodea según el principio de la Navaja de Ockham, que nos dice que la explicación más sencilla debe ser la buena, pero recordarás que comenté que no solo soy un humano absolutamente anodino, un anónimo recalcitrante y un opinante indocumentado, también soy un intenso teórico de la conspiración; por eso  mi modus operandi es distinto al resto, y busco siempre los motivos ocultos, bastardos e inconfesables que desvelen el origen real de lo que nos sucede, sublimando el mal subyacente y negando el Principio de Hanlon, ese que dice que nunca atribuyas a la maldad lo que se pueda explicar por  la estupidez.

SARS-CoV-2 (coronavirus)

El pasado 27 de marzo emitimos el Especial Coronavirus en el «Nunca es tarde», de la Spanish Rock Shot. Este fue el fragmento de mi intervención. Digo esto para justificar la publicación de un nuevo texto al respecto (ya debéis estar hartos y hartas), para que entendáis que no podría tardar más en hacerlo porque estamos ya en los primeros pasos de una hipotética vuelta a la normalidad y para que tengáis en cuenta que el contenido podría estar desactualizado en algún punto que yo no logro descubrir. Gracias.

Sueños

Sueño, sueños… Cuando recibí la información del tema de hoy pensé «hoy creo que tendré una opinión contraria a la de Rafael y Manu; porque yo no sueño, no he sido agraciado con semejante capacidad o mi memoria es defectuosa e incapaz de recordar al día siguiente»; pero como son varios los significados que encierra ese pequeño vocablo, veamos si al tenerlos en cuenta todos podemos sacar algo en claro:

El tiempo

Yo estuve allí, en las noches del Paleolítico, cuando observábamos asombrados cómo se iban sucediendo los días y las noches; cómo salía el sol, ascendía hasta su cenit y descendía hacia su ocaso para dar lugar a la noche y dejar el dominio a la luna… así que decidimos convertirlos en dioses y adorarlos. Unos cien mil años después, siglo arriba o abajo, ahora no lo recuerdo con nitidez, seguíamos observando, ya se sabe lo complicada que es la ciencia, y descubrimos que todo ser vivo actuaba igual que esos dioses; nacer, crecer, morir… pero por suerte no nos pasaba a diario, como al sol y a la luna, sino mucho más lentamente, y empezamos a pensar que podríamos utilizar nuestros días de vida en entender el elemento que se nos escapaba, conocer cómo actúa para poder medirlo, controlarlo y así intentar burlar a la muerte y acercarnos a los dioses. Y empezamos a obsesionarnos con el tiempo.